José Cano explica en Magazine los motivos de la disolución de Mecano.
José María Cano ha concedido una amplia entrevista al Magazine de El Mundo. En la misma el músico confiesa que Mecano se disolvió debido a la enfermedad de su hijo: “A Dani le acababan de diagnosticar el síndrome de Asperger. Ahora pienso que sí es razonable aclararlo, pero en aquel momento eso habría dado una dimensión mediática al problema”.

Al artista le gustaría olvidar la fecha del dos de marzo de 1988. Ese día contrajo matrimonio civil con la madre de su único hijo, Dani. Sin embargo, lo que se preveía como una relación feliz, terminó entre acusaciones de todo tipo: “Tomé la decisión de casarme para que Dani no fuera hijo de una madre soltera, pero todo lo bueno que hice, a ella le dio armas para pedir el divorcio sin previo aviso y tenerme en el juzgado casi tres años (desde 2002 a 2005). Ahora, gracias a Dios, tengo la custodia compartida y eso me protege de que la madre de mi hijo me siga amargando la vida. Durante el juicio de la custodia pasé por situaciones angustiosísimas”.

José María relata como durante el juicio, su ex mujer “llegó a acusarme de pegarla en más de 10 ocasiones y violarla en varias”. Sin embargo, el músico asegura que tales aseveraciones no son ciertas: “Antes muerto que ponerle la mano encima a alguien. En la sentencia los jueces ni siquiera reflejaron sus aseveraciones. Dani empezó a decir que quería vivir conmigo, yo solicité la custodia, y a partir de ese momento, en las medidas cautelares y «por la seguridad» de mi hijo –según ella–, su madre hizo que yo sólo pudiera verle en presencia de dos supervisores. Durante varios meses les tuve pegados a mí, aunque, paradójicamente, al final terminaron declarando a mi favor”.

El que durante años formara parte de Mecano lanza un mensaje a todos los padres que luchan por la custodia de sus hijos: “Cualquier padre que solicite la custodia compartida es susceptible de ser acusado de malos tratos, como me ocurrió a mí. Tuve la fortuna de que esto ocurrió en el contexto del divorcio en el que se estaba revisando mi vida minuciosamente, y por ello las acusaciones no resultaron creíbles. La concesión de la custodia compartida no puede depender legalmente de que la relación entre los padres sea buena o mala, como ocurre ahora. De seguir a así, esa consideración es una incitación a las falsas acusaciones de malos tratos”.

Para colmo de males, José María tuvo que hacer frente a los honorarios de la abogada que representaba los intereses de su mujer en el complicado proceso de separación: “En Inglaterra, cuando uno de los cónyuges no tiene ingresos, obligan al otro a pagar ambos abogados desde el primer día. Me vi vapuleado por la abogada más agresiva de Inglaterra [Fiona Shackleton, conocida como la magnolia de acero y contratada también por Paul McCartney, Carlos de Inglaterra o Norman Foster], a la que tuve que pagar desde el primer momento, aunque representaba a la parte contraria. Para colmo, no tuve de posibilidad de encontrar una salida negociada. La madre de mi hijo estaba en España, pero vino a Londres para que su divorcio fuera más rentable”.

Aunque mucho se ha hablado de las malas relaciones entre los integrantes de Mecano, José María lo tiene muy claro: “Mi hermano Nacho ha sido el ser humano, hasta que nació mi hijo, del que más cerca me he sentido. Y el más querido. Ana era mi novia cuando tenía 15 años, y me sigue pareciendo una mujer muy especial”.

En el plano profesional uno de los mayores descalabros que ha sufrido el músico ha sido la ópera Luna, un proyecto en el que invirtió más de cien millones de las antiguas pesetas y parte de su patrimonio. Tras el desengaño, José María Cano dedica su tiempo a la pintura, vive en Londres y disfruta de la compañía de Dani. Al final, los jueces le otorgaron la custodia compartida de un niño que hoy tiene ya diez años.